COMENTARIOS, OPINIONES Y ARTÍCULOS DE BELENISTAS

CON LAS BOTAS PUESTAS
Corren tiempo difíciles. Ya “no se llevan” parte de las tradiciones que, a los que marcamos cierta edad, nos hicieron muy felices. Como no recordar, aquellas navidades entrañables de :borrachuelos, pestiños, olor al cisco del “brasero” , gemidos de los pavos -circunstanciales transeúntes por las calles- que se temían, pobres míos, lo peor. Aquellos mantecados de Antequera, con sus cajitas "cursis" de madera, y como no el montaje del Belén, o del nacimiento, o del pesebre (como quiera, que cada uno, lo catalogara). Aquellos villancicos cantados, a pie de Belén, por toda la familia; que unían después de la misa del Gallo. Me resisto a renunciar a parte de mi adolescencia, aunque tenga que cambiar: los “roché” por los pestiños, la placa eléctrica por el “brasero”, o el besugo por el pavo. El montaje de “ mi belén” no me lo cambiarán; entre otras cosas, porque tal acontecimiento no tiene sustitución., ¡y aunque la tenga!. Comenzar a trabajar, lleno de la más grandes ilusiones, (allá por mayo, o junio) en la construcción del Belén, me alienta -año tras año- con la misma ilusión que de chaval. Y eso, para mi, es insustituible. Por ello, como bien dice el refrán “ moriré con las botas puestas”. Por cierto - entre todos los que amamos esta bendita tradición- un reto: Sembrar, entre la gente joven, esta tradición. San Francisco de Asís sembró, y la semilla floreció hasta nuestros días.
Rafael Soria Ropero

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias por todo esto

Anónimo dijo...

muy bueno todo el trabajo que haceis